jueves, 14 de agosto de 2008

VILLAMANOLO Y SU ENEMIGO

Preparando el ataque...

“… viviendo con nuestro pobre talento, junto con lo que tenemos, lo que nos hace falta y lo que nos sobra.”
(Joaquín Sabina)

La parla de la “redundancia” entre Gato loco, el gestor del plan, el juicioso y yo se dio en el hogar del segundo, se dio en uno de los límites de la circunscripción de nuestro barrio. En efecto, nuestro barrio- casuísticamente- empieza por la casa del administrador de los planes grupales, ubicado en el cantón y es que la circunscripción de nuestro barrio (Villa Manolo) es toda una cuadra y algo más.

Nuestro barrio fue conservador a su manera desde la mitad del siglo XX… hasta hace unos días en que Gato Loco y yo- en un encuentro casual- hallamos a un barrio enemigo (situada paralelamente a Villa Manolo). Nos tomó por sorpresa y sólo atinamos a pisar terreno familiar. Más calmados, concluimos por Messenger que el barrio enemigo- también limitada a una cuadra- convivía con nosotros hace ya buen tiempo, que la vida común andaba bien hasta nuestra señal de alerta causada por el simple acto de realizar que el barrio paralelo tenía lo que Villa Manolo carecía; en resumen, la vida bohemia del barrio enemigo… con mujeres. Por medio del Messenger, otra vez, Gato Loco y yo nos lucimos con estrategias para espiar al barrio enemigo. Decididos de arriesgar nuestras biografías por “un gran paso para la evolución” de Villa Manolo, nos citamos clandestinamente en una bodega cercana. El objetivo era visitar el barrio enemigo y dar con posibles hipótesis acerca de su razonamiento con las mujeres (o féminas, como menciona Gato Loco). Dimos por iniciada la operación. Llegamos. La moda, a veces, no resulta agradable. No entendimos la ambigüedad en las acciones del barrio enemigo. No entendimos si el usar un gorro holgado es sinónimo de hampa; si el colocarse cadenas y anillos de variada calidad significa, cuando menos, modernidad; el barrio enemigo es, en definitiva, muy tendiente de lo moderno. Pero ¡bah! las antípodas son siempre cuestiones personales.

La ambivalencia es complicada y, por lo mismo, traté de trazar las líneas generales de mi barrio y su paralelo exagerando un hecho genuino. Así las cosas, no hablaré de la anticuada (acaso aburrida) diferencia del “deber ser” y el “ser” en el caso Villa Manolo y su barrio enemigo. Para nada. Sólo pregono las realidades; otra de las cuales es la estadística mensual de “tonos” en el barrio enemigo y Villa Manolo o la oposición a la redundancia o al lazo amical como si redención fuese una palabra desconocida… como no solidarizarse entre vecinos de un barrio con el poco talento que sobra. Ejemplo: incipientes bandas musicales; frustrados periodistas, escritores y peloteros; y este blog).

viernes, 8 de agosto de 2008

Hablemos de las redundancias

¿El gestor?

Usualmente en los diálogos de la vida cotidiana, del día a día, ocurren con cierta frecuencia. Caemos en ese inevitable "defecto" si es que el adjetivo le quepa adecuadamente a este recurso llamado redundancia, el cual es definido por el diccionario como un recurso expresivo obtenido con la insistencia o repetición de un concepto cualquiera.

Un claro ejemplo son las personas que se quieren asegurar a sí mismo que han sido cien por ciento claros con el mensaje que intentaban transmitir. En el caso de un buen entendedor, esta actitud puede tomarse de mala manera; el receptor termina aburriéndose porque siente que le están dando un sermón. "Oe ya pe, otra vez con la misma vaina". "Ya te entendí huevón, no jodas...".

Si el receptor necesite más de una vez para comprender algo, como suele ser mi caso, sobretodo en los trabajos manuales (llámese dominio del alicate y maniobras osadas con la llave inglesa, etc.) y en los fenómenos más fundamentales del universo, pues nunca está de más que el emisor sea moderadamente redundante. Y digo moderadamente porque puede que a la quinceava explicación el receptor pueda sentirse inferiorizado o que el emisor termine haciendo suya la ya célebre y clásica del comentarista deportivo Phillip Butters "Vamo a explicar esto...COMO PA BRUTO".

De todos modos, no hay sentirse mal en cualquiera de los roles que nos toque jugar en los diferentes diálogos que nos toca sostener durante nuestra efímera existencia. He de quedar claro que nunca seremos los más aptos para todas las actividades ó para captar los diversos mensajes que nos pueden trasmitir las personas.

No obstante, después de esta aburrida presentación, vayamos a lo que realmente quiero contarles, de la manera más clara y directa. Y comienzo con una pregunta para la reflexión pseudofilosófica, ¿qué pasa cuando la redundancia se convierte en un recurso divertido que hace de un tema un prolongado diálogo poco alturado pero lleno de cinismo, hipocresía, maleteo y puñaladas sin el menor escrúpulo? (Y es curioso que al final todos salgamos contentos). Pero, ¿de qué? Pues simplemente de disfrutar de un momento ameno de humillación de un todos contra todos para robarnos carcajadas y que aunque suene paradójico, mantenga sólido las amistades de toda la vida.

Hubo un hecho reciente, muy curioso que me inspiró a escribir estas líneas. No es la primera vez que algo así ocurre y eso es bueno hasta cierto punto. Hablo de un encuentro en casa de un amigo, de cuatro gatos amigos de toda la vida, aquellos que en algún momento fuimos unidos y que compartíamos muchas cosas y que con el pasar de los años pues cada uno encontró su identidad, sus gustos particulares, sus niñerías profundas y sus atorrantes personalidades. Todo en una mescolanza reunida una noche de domingo de invierno, ideal para el raje, para el maleteo, para sacar a flote los defectos y las limitaciones de siempre de los demás. ¿Por qué lo hicimos? Pues porque siempre lo hicimos y lo seguiremos haciendo. No había mayor motivo para encontrarnos que romper con la rutina, algo ya bastante seguido en nuestros domingos de vacaciones.

Sucede que ya no somos los amigos inseparables de los primeros años de nuestras vidas. Todos estudiamos carreras diferentes y gozamos de la nula amistad femenina en común, aun cuando ha habido intentos aislados y forzados, muy poco se ha logrado hasta ahora. Y ese detalle es una espina que alguna vez deseamos sacarnos, por lo que acudimos a planes de encuentros con féminas y pasar un momento ameno. Pero aquí también surge la dificultad ante las diferentes escuelas de pensamiento, ante las diferentes maniobras que cada uno tiene en su repertorio para lograr tal objetivo, y algunos son tan disímiles: están los conservadores y también los demasiado optimistas.

Tenemos una oportunidad poco seria pero es lo único que tenemos por el momento. El gestor de esta empresa es el más optimista del grupo, quien ha concebido cada movimiento con una frialdad comparada a la del chapulín colorado. Estas buenas intenciones de salir airosos del encuentro han sido duramente cuestionados por el resto del grupo, sobretodo de uno quien no se hace ilusiones y la tiene clara: ve con pocas probabilidades de éxito esta salida de grupo. Personalmente, no lo culpo ya que en parte comparto su posición pero aparte de ello es la trayectoria como grupo que no nos permite ser muy positivos ante estas circunstancias. Los dos restantes (yo soy uno de ellos) preferimos tomar un rol más de hormiga obrera que se limita a realizar su labor de manera silenciosa y sin cuestionar los diferentes puntos de vista. Creemos firmemente (y me atrevo a hablar en nombre de mi otro compañero, el célebre Milo te visita) que no nos queda de otro, que vivimos tiempos difíciles y que ante situaciones así, las medidas desesperadas son justificadas porque por sobre todas las cosas, no tenemos nada que perder.

Por ahora, el plan está encaminado. El próximo movimiento será el próximo viernes el gestor de la operación a la cabeza. Me limitaré a hacer bien mi trabajo y a la vez sin comprometerme mucho que digamos con la causa, algo me dice que debo ser receloso pero a la vez firme en los pasos que deba dar. No habría nada más que decir aparte de …¡POR LA PUTA MADRE, VAYA QUE ES REALMENTE ESTÚPIDO Y A LA VEZ DIVERTIDO TERMINAR DE PONERNOS DE ACUERDO DE ALGO EN UN TIEMPO RÉCORD DE CUATRO HORAS Y MEDIO, REPITIENDO UNA Y OTRA VEZ LOS PASOS A SEGUIR, REDUNDANDO EN LA MISMA HUEVADA Y ABUSANDO DEL MALETEO A PROPÓSITO Y ESPECULANDO ASQUEROSAMENTE SOBRE LAS REACCIONES DE ESTAS SERES POCO PREDECIBLES LLAMADAS MUJERES, Y AL FINAL PARA QUE….MUY PROBABLEMENTE TERMINEMOS TODOS EN EL MESSENGER EN EL MOMENTO MÁS CUMBRE DEL PLAN PREVIAMENTE PLANIFICADO! Así somos de tristes y lamentables, pero muy orgullosos estamos, al menos algunos de nosotros.